Capitulo 13

Me deposito en el suelo para abrir la puerta, después me volvió a cargar, mire hacia adentro, todo estaba tan romántico. Velas, rosas, música de ambiente, una botella de champagne enfriándose. Me coloco en la cama con delicadeza.

-Que lindo te quedo todo.

-Lo mejor para mi princesa ¿Quieres tomar algo?

-Si.- Se acerco a la mesa donde estaba la botella la abrió, sirvió las dos copas- Ray, mi amor. No puedo tomar alcohol y si resulta que estoy embarazada.

-Cierto lo olvide, perdona Princesa. Iré a la cocina a buscarte algo de tomar- Se fue hacia la puerta, pero me levante y lo detuve.

-No importa, solo te necesito a ti- Lo bese con tanta urgencia, colocando sus manos en mi cintura, las mías alrededor de su cuello-Te amo-Le dije entre besos.

-Yo a ti-Abandono mi boca, para besarme lentamente el cuello, cada beso me hacia estremecer de pie a cabeza, mi respiración se agitaba cada vez mas. Sentí como su mano subía por mi espalda, hasta la cremallera de mi vestido, la bajaba lentamente. Yo le quitaba su chaleco, al final quito mi vestido, me acostó en cama quedando encima de mí. No dejamos de besarnos en ningún momento. Sus caricias, sus besos me volvían loca. Se separo lentamente de mí.

-Eres tan hermosa- Tocando mi rostro- Quiero hacértelo como nunca-Me beso de nuevo.

Hicimos el amor con locura, pasión, deseo. Hasta terminar cansados, nos recostados en la cama abrazados, mientras aun nos besábamos.

-Te amo, te lo diré cada día de mi vida- Me dijo susurrándome al oído, me dio un beso en la frente.

-Y yo a ti también, te amo mucho- Nos quedamos dormidos casi al instante. Comencé a soñar que estaba en un jardín lleno de rosas, estaba sentada sobre el césped, veo a Ray que viene hacia a mi con un niño agarrado de la mano tenia entre 3 o 4 años, ese pequeño se me lanza en los brazos. Me decía: Mamá, mamá. De solo pensar que ese sueño se podía hacer realidad me llenaba de emoción.

Unas cuantas horas desperté. Estire mis brazos, pero no sentí a mi lado a Ray, me coloque su camisa y abrí la puerta..Y baje. Me asome a la cocina, estaba tomándose una taza de café.

-Buenos días Princesa-Me dio un beso.

-Buenos días, ¿Por qué no me levantaste?- Me hice la enojada.

-Estabas tan profundamente dormida que no quise despertarte. Anoche de verdad que me hiciste estremecer como nunca.

Me sonroje al instante, le sonreí.

-Deja de decir esas cosas me da mucha pena.

-Pero ayer no tenias nada de pena-Se echo a reír. Me le acerque le pegue en el brazo suavemente-No te enojes es broma, ¿estas disfrutando de tu vida de casada?

-Si mucho, me encanta ser la señora de Ayala. Es un sueño hecho realidad.

-Yo me siento feliz también de ser tu esposo. ¿Quieres desayunar?

-Si tengo mucha hambre.

-Como sabes no cocino, así que pedí que nos enviaran la comida- Me coloco el plato en la mesa, era la cosa mas asquerosa que había visto, sentí unas nauseas tremendas.

-No quiero- Me tape la boca con la mano-Debo ir al baño.

-¿Estas bien?-Me decía preocupado colocando su mano en mi espalda.

-No, quiero vomitar- Me levante, me acompaño al baño, estuve ahí un rato sacando todo. Salí del baño, ahora me sentía mareada.

-Ahora mismo iremos aun laboratorio hacerte una prueba de embarazo, necesitamos salir de dudas, aunque estoy seguro lo que estas. Eso me llenaría de felicidad.