Capitulo 9

-No se que tengo. Tal vez no sea nada grave.

-Vamos al hospital, no quiero que te pase nada. Vamos- Me agarro de la mano.

-No Ray, estoy bien, es seguro los nervios, Mañana es la boda por la iglesia, me tiene emocionada no se.

-¿Segura? por que si te pasa algo no se que haría sin ti.

-Ay, que lindo, no me pasara nada. Lo prometo. Aunque se me antoja algo

-¿Que se te antoja?-Mirándome con deseo.

-Un helado de yogur, con fresa y sir up de caramelo. Con chips de chocolate.

-Ja ja ja nunca había oído semejante combinación, iré a ver si Roció, te lo prepara. Aunque es raro que tengas hambre de helado hace rato comimos postre.

-No se solo se me antojo. Me voy a poner inmensa de tanto comer y no va entrar el vestido mañana.

-Sea como sea te ves hermosa. No importa si no te entra el vestido con tal que nos casemos mañana.

-¿Por que eres tan hermoso? Por eso te amo tanto-Lo bese.

-Yo te amo también, iré por tu helado. Ahora regreso.

Se fue de la habitación, había notado que mis cambios hormonales eran distintos, no sabía exactamente lo que me pasaba pero tenía una ligera sospecha. Me preocupaba por que mis padres se darían cuenta que les faltamos a la promesa. Me puse a rezar para que no sea Ali. Después de unos minutos llego Ray con mi helado. Me lo dio una bandeja.

-No quiero, ya. Se ve asqueroso-Le di la bandeja.

-En serio, ¿estas bien? me estas preocupado.

-Si estoy bien, solo que perdí el apetito.

-Bueno si tu lo dices y ¿ahora que hacemos?- Con una sonrisa picara.

-Pues tu irte a tu cuarto, sabes que los novios no se pueden ver antes de la boda.

-Yo tenia pensado pasarla juntos. Así como lo hemos hecho los días anteriores.

-Si, pero es diferente, ya mañana vamos a poder hacer lo que queramos.

-Te haré caso, pero mañana no te me escapas- Me guiño el ojo y esa sonrisa picara en su rostro.

-Ja ja ja ve a dormir, antes que me arrepienta. Buenas noches- Lo rodee con mis brazos, nos besamos por un buen rato- Te amo esposo mió.

-Yo mas esposa mía. En pocas horas seremos oficialmente marido y mujer.

-Para siempre, ¿verdad?

-Así será lo juro- Nos besamos de nuevo, después él se fue a su cuarto y yo me cambie de ropa, me fui a dormir. Me espera un día muy ajetreado. Estaba profundamente dormida, cuando escuche que tocaban la puerta, me levante abrir para mi sorpresa, era mi suegra, mi cuñada y mi mamá. Y otras 3 mujeres con varias cajas.

-¿Que haces dormida aun? ¿Sabia que tu boda es hoy?-Pregunto Coral.

-Vamos arreglarte ___________, no hay tiempo-Me sentaron en la cama.

-Esperen, esperen. Pero si apenas son las 10 a.m.

-Por lo mismo la ceremonia es la una de la tarde-Me dijo mi mamá.

-Esta bien, me iré a bañar. Ahora vuelvo.

Después de bañarme, había llegado mi vestido, con ayuda me coloco con cuidado. Aun lo sentía ajustado. Después me maquillaron y me peinaron me mire al espejo me veía realmente hermosa, ya tenia ganas de llorar.

-No llore Hija, te dañaras el maquillaje.

-Es que estoy tan feliz por fin llego el día.

-Hermosa, te ves hermosa.

-Gracias, Señora Rosa.

-Ahora bajemos, ya esta el fotógrafo en la sala y las otras dama de honor.

-¿Y Raymond?

-Esta en la casa de Nomar.

Bajamos a la sala de estar, estaba llena de regalos miles de ellos. Enseguida se me acerco las otras damas de honor a decir que estaba bella, que el vestido estaba hermoso. Yo me sentía asfixiada con aquel vestido. El fotógrafo comenzó a tomarnos fotos a todas, me tome unas con mi mama y mi papa. También con mi suegra y mi cuñada. Después apareció Roció con el teléfono en mano.

-Tiene una llamada, Señorita.

-Gracias Roció

-Hola Princesa. Llego la hora de dar el ¡SI!

-Si, estoy tan emocionada, ya quiero ser tu esposa oficialmente.

-Te amo. Quiero que sepas que pase lo que pase, estaremos juntos.

-Así será mi amor.

-Te dejo Princesa, tengo que terminar de arreglarme. Nos vemos en la iglesia.
-No llegues tarde-Escuche su risa al otro lado del teléfono.

-Jamás llegaría tarde para algo tan importante, que unir mi vida contigo.

-Lo se- Me reí-Chao, mi amor-Después de despedirnos colgamos.

En ese instante tocaron la puerta, Rocío fue abrir. Para mi sorpresa era Daniel y Dulce.

-Por fin están aquí- Salude primero salude a Dulce y después a Daniel.

-Estas bellísima ________, felicidades- Me dijo Dulce.

-Gracias Amiga y tú Dani, ¿no me vas a decir nada?

-Wow que te puedo decir, estas radiante, la novia más bella que he visto. Que seas muy feliz –Me abrazo de nuevo.