Capitulo 10

Nos fuimos a la iglesia, las manos me sudaban estaba muy nerviosa y emocionada uní iría para siempre mi vida al hombre que amo que siempre había amado. En fiero interno comencé a rezarle los santos que todo salga bien. Cuando llegamos a la iglesia había una cantidad de personas impresionantes, algunos eran fanáticos de Ray como también había reporteros y cantidades de paparazzi. Al chofer le quedo de otra que estacionarse lo mas cerca de la puerta de la iglesia, primero salio mi mamá, mi cuñada y mi suegra. Después yo. Amaba mi vestido:

Sentí los millones de flash sobre mí. Camine de prisa hacia la puerta de la iglesia las demás entraron yo me quede en la parte de atrás hay mi papá me esperaba. Lo tome del brazo. Le sonreí.

-Estas hermosa Hija, quiero que seas muy feliz.

-Gracias papi, todo es gracias a ti. Te debo mucho- Le di un beso en la mejilla, ya tenia ganas de llorar, vi la cara de papa y el tenia el mismo sentimiento.

-Mejor no lloremos, es un momento de felicidad.

-Tienes razón-Me seque las lagrimas con cuidado de dañar mi maquillaje.

Escuche de fondo la marcha nupcial, ya quería entrar. Se me acerco Dulce con mi boquet.

-Gracias Dulce.

Me devolvió una sonrisa.

De momento comencé a sentirme mareada, una presión en mi pecho muy fuerte. Mire hacia mi alrededor y todo estaba borroso. Apreté el brazo de mi papá me detuve.

-¿Qué tienes, Cariño?-Me dijo preocupado.

-Nada papi, solo ciento nervios. Vamos sigamos caminando.

Caminamos de nuevo, escuchaba mas cerca la marcha nupcial, entramos. Todos los invitados se pusieron de pie, cabe mencionar que eran más de 200. Entre la familia de Ray la mía que habían viajado para presenciar aquel momento tan hermoso para nosotros.

Lo vi a Raymond parado aun lado del padre, mirándome y con aquella sonrisa que me estremecía de pie a cabeza. Di unos cuantos pasos lentos, note las miradas de todos sobre mi, me hacían poner mas nerviosa, trataba de tropezarme con el vestido.

En ese instante volvió el mareo aun más fuerte. Mire hacia mi derecha, quede impactada ahí estaba Carla "¿Que demonios, hacia aqui?". En enseguida vino a mi mente aquel sueño espantoso. Sentía como mi corazón latía rápidamente, no podía respirar, todo me daba vueltas. Mis piernas me temblaban.

-Papá, no me siento bien-Cerré los ojos, me desvanecí por completo no recuerdo mas nada.